que valora la historia, los recursos y las necesidades de cada persona. Entendemos que cada proceso terapéutico es único y debe adaptarse a quien lo transita.

Desde el modelo cognitivo-conductual, trabajamos en reconocer y transformar los pensamientos, emociones y conductas que influyen en el bienestar. Al mismo tiempo, incorporamos herramientas de las terapias de tercera generación —como la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y la Terapia Basada en Mindfulness— que promueven la aceptación, la flexibilidad psicológica, la atención plena y la coherencia con los valores personales, fomentando un cambio más profundo y sostenido. 

Nuestro objetivo es acompañarte en un proceso de cambio que no solo alivie el malestar, sino que te ayude a fortalecer tus recursos internos, a ampliar la comprensión de uno mismo y construir una vida más plena, coherente y significativa.